En el recibidor del proyecto, la estética minimalista toma protagonismo con un diseño limpio y funcional. El espejo circular retroiluminado no solo amplía visualmente el espacio, sino que también crea una atmósfera cálida y acogedora. El contraste entre la madera oscura y las paredes en tonos claros añade profundidad y equilibrio. Cada detalle, desde los objetos decorativos hasta la integración de las texturas, está pensado para reflejar modernidad y sofisticación, estableciendo una primera impresión memorable para los visitantes.